La suerte vuelve a mirar al polígono Cabezarrubia. La administración número 9 ubicada en la avenida de París reparte 300.000 euros del 42.045, el Gordo de la Lotería Nacional celebrado el pasado jueves. Es la tercera vez que este despacho, regentado por Pilar Iglesias y su madre, registra una cantidad importante tras haber vendido dos segundos premios de la Lotería de Navidad en los años 2000 y 2004, con 1,4 millones y 960.000 euros, respectivamente.

"Ya nos han llamado dos personas a las que les ha tocado", explicaba ayer por la mañana Emilia Gilete, madre de Pilar, orgullosa de volver a dar suerte a sus clientes. La mujer también recordaba el premio más cuantioso, registrado el pasado 2 de julio, en este caso, del único boleto acertante de la combinación ganadora del sorteo de la Primitiva con la friolera de 8,1 millones de euros. "No hemos sabido nada del ganador ni creo que ya lo sepamos", bromeaba ayer por la tarde Pilar Iglesias mientras atendía a sus clientes.

15 años en ventanilla

Lo que sí tiene claro la responsable de la administración es que el premio de 300.000 euros del pasado jueves ha sido muy repartido entre los clientes que acuden cada semana a comprar los décimos. Y la terminación en cinco, que resultó ganadora, gusta mucho entre ellos, asegura esta mujer que cumple 15 años al frente del negocio junto su madre, que anteriormente había regentado otra oficina de loterías en la localidad de Arroyo de la Luz, de donde es originaria.

Del número 42.045 se vendió la única serie (diez décimos) que tuvieron expuesta en la avenida de París. No quedó ni uno más porque, sencillamente, no contaban con más papel. "Si los hubierámos tenido, seguro que los habría vendido", señala Pilar Iglesias, a la que repartir suerte le hace feliz. Lo que ayer no sabía era quiénes habían sido todos los agraciados con los décimos ni si el premio resolverá alguna situación de especial dificultad. "La verdad es que no tengo ni idea", reconocía.

En cualquier caso, la lotera no desveló ayer si existe algún secreto para que esta administración haya repartido más de 10 millones de euros durante la última década entre sus clientes. "No, no. No tenemos nada especial para que la suerte nos sonría", aseguraba ayer Pilar Iglesias a este diario.

"Dos de la Bonoloto y una de la Primitiva, seis euros", le pide un cliente, que quiere sumarse a la senda de la suerte de esta administración de loterías. La responsable no se conforma y se marca ahora como próximo reto que lleguen alguno de los 58 millones de euros del sorteo de Euromillones de este fin de semana. Si Pilar Barrios y su madre Emilia Gilete se lo proponen, seguro que lo logran con su varita de la suerte. ¿Dónde la tendrán guardada?