El 90% de los bomberos del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (Sepei) de la Diputación de Cáceres iniciarán una huelga de hambre indefinida a partir del día 10 de noviembre, según confirmaron ayer a este diario representantes del colectivo, integrado por unos 150 profesionales en la provincia. El último paso burocrático que les faltaba para poder iniciar su protesta lo cumplimentaron ayer, entregando en la Subdelegación del Gobierno un escrito comunicando sus intenciones.

Según las conversaciones mantenidas hasta la fecha entre los propios bomberos, más de un centenar de ellos han optado por secundar la huelga de hambre, encerrados en los parques.

Los trabajadores del Sepei sólo consumirán agua durante el día, sin ingerir comida alguna, según confirmaron los bomberos que entregaron ayer la comunicación en la Subdelegación.

BRECHA SALARIAL La protesta de los bomberos se produce, tras una manifestación por el centro de Cáceres el pasado día 21, debido a la postura de la diputación de no aceptar las mejoras salariales que los sindicatos piden para el colectivo. La propuesta de la institución pasa por un incremento de 38 euros al mes por un punto más de peligrosidad, una cifra muy lejana de las reivindicaciones de los bomberos. Estos profesionales se quejan de falta de personal en ciertos parques de la provincia y aseguran que en la actualidad cobran un 35% menos que la media de los cuerpos de bomberos del país.