El mensaje en las redes sociales se ha hecho famoso el "no es no" que dio como resultado, a un parón de decisiones políticas jamás conocido en este país, sin tener nada que hacer desde el punto de vista de las Instituciones Políticas en España, desde el último 27 de octubre que se disolvieron las últimas Cortes de mayoría absoluta, el Partido Socialista ha venido enarbolando esa bandera "graciosa", de aquella frase de Pedro Sánchez, cuando la dijo en respuesta a Mariano Rajoy "que parte del 'no' no se ha entendido".

Desde entonces para acá, mientras el Partido Popular y Ciudadanos han acercado posturas para tratar de salir del atolladero, Pedro Sánchez se negaba a atender la llamada de Mariano Rajoy y fortalecía aún más su bloqueo. Lo que equivale a que, si el PSOE mantiene su negativa, podría traer como consecuencias la realidad de un "sí" a unas terceras elecciones, además el Día de Navidad después de llevar más de un año sin aprobarse en España ni una sola reforma para avanzar en el camino de su recuperación económica.

Una repetición de elecciones en España solo tendría un precedente en la Unión Europea (UE): en Grecia en 2012 y fuera de la UE en Turquía, que llamó a las urnas al poco de transcurrir cinco meses, no tenían posibilidad de formar gobierno, pero nunca celebraron unas terceras elecciones. Y en España puede darse ese caso, lo cual produce expectación y asombro en Europa. Asombro que se debe a la falta de voluntad para formar una gran coalición que ya propuso el Partido Popular, y al bloqueo persistente del PSOE, al contrario de lo que sucede en Alemania, Austria, Países Bajos o Finlandia, donde las coaliciones son ejemplos de normalidad entre los principales partidos europeos.

POR LO TANTO, no es fácil comprender que lo que es normal en países europeos vecinos, la negativa a mantener siquiera una negociación con el partido ganador en España, genera en Europa una preocupación por la inestabilidad política que les puede contagiar ante una nueva inestabilidad económica de consecuencias perversas, sobre todo para el desarrollo social y económico de la nación española.

Los dirigentes del Partido Popular han ratificado su apoyo a Mariano Rajoy y han culpado a Pedro Sánchez del bloqueo político. "Si querían que perdiéramos una investidura, ya la hemos perdido, ahora que reflexionen seriamente sobre el coste y las consecuencias". Se trata de declaraciones del presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, Ignacio Diego (Cantabria), Cristina Cifuentes (Madrid), y Pedro Sanz (La Rioja), entre algunos otros, que al igual que la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho ha afirmado que Mariano Rajoy seguirá intentando la investidura y ha dicho también que lo seguirá intentando "en todo momento" y serán los demás los que tienen que reflexionar sobre "el coste y las consecuencias de una España bloqueada políticamente".

Debemos hacer constar que el pueblo español es lo suficientemente serio y responsable para entender esta situación, a la que nos están llevando quienes en las urnas no ganaron.