También conocido como Castillo de Garabato, formó parte de la red de fortalezas levantadas al sur de la villa cacereña para la defensa de las dehesas tras su reconquista. Al igual que las Herguijuelas o la Cervera, se construyó cerca del Salor y junto a la Vía de la Plata, entre Cáceres y Aldea del Cano. La primera torre se edificó en el siglo XIV y poco después el castillo.

De propiedad privada, actualmente integra el listado de la asociación Hispania Nostra por su "completo abandono y ruina", según consta. Hay amplias grietas en los lienzos que logran seguir en pie, los techos se han perdido y la vegetación lo cubre todo.