Los servicios no primarios disponibles son inexistentes: faltan zonas de esparcimiento para los adultos y de juego para los niños, no existe un centro cultural, no hay pistas deportivas ni jardines y así un largo etcétera. Respecto a los servicios primarios, actualmente el tema del tráfico ha surgido como uno de los problemas más importantes de esta zona, por varios motivos: con el sistema de restricción de tráfico que se ha implantado recientemente, los problemas de acceso a la zona de intramuros se han agudizado debido a su deficiente funcionamiento técnico. En zonas extramuros, el tráfico de paso es muy alto por calles que no están adecuadas para ello y además la velocidad de circulación es más que inapropiada: como muestra no hay más que darse una vuelta por las calles Tenerías, Caleros, Hornos o Gallegos para comprobarlo. Finalmente, no hay aparcamientos suficientes y en los últimos meses se han eliminado espacios que habitualmente se han venido utilizando para los residentes, lo que está contribuyendo a agudizar el problema al no haberse construido los tantas veces prometidos aparcamientos.

Pero no sólo los problemas se centran en el tráfico, también falta presencia policial (dónde está la policía nacional de barrio), falta iluminación o ésta es escasa fuera de la zona noble . No hay transporte público, el microbús se ha pensado para los turistas y no ha funcionado, el estado de varias calles las hace prácticamente intransitables para peatones con discapacidades, en zonas del barrio no hay suficiente presión de agua y podríamos continuar un buen rato más. Resumiendo, los vecinos nos sentimos abandonados, viviendo en una zona supuestamente privilegiada pero con servicios casi tercermundistas, eso sí, cuando los hay.