Las principales antenas que quedarán en la torre del reloj de la plaza de Antonio Canales serán las de recepción y difusión de la señal de televisión digital terrestre cuando se cumpla la sentencia que obliga a Vodafone a retirar sus equipos, una resolución que el juzgado de primera instancia e instrucción número 7 dictó el pasado 21 de marzo y que no es firme, contra la misma cabe recurso de apelación.

El ayuntamiento autorizó a Retevisión, que en su origen fue una empresa pública, el uso de la torre y del local anexo para la mejora y la extensión de la red de televisión en la ciudad. Retevisión fue adquirida por el grupo Abertis en 2003. Desde 2015 es de Cellnex Telecom, empresa que está participada por Abertis Infraestructuras con el 34% de sus títulos, es su primer accionista. No obstante, el principal negocio del grupo Abertis son las autopistas y su gestión, no las telecomunicaciones.

El gobierno municipal intenta desde hace algunos años dejar libre de antenas la torre del reloj de la plaza de Antonio Canales. Un paso importante dentro de ese objetivo se dio el 29 de enero de 2014. Ese día la alcaldía firmó dos resoluciones por las que se declaraba la extinción de las autorizaciones que en el año 2000 se concedieron a Vodafone y Tele-Cáceres para el uso del local anexo a la torre, en el caso de Vodafone, y de la torre, en el de Tele-Cáceres. Esta segunda empresa retiró voluntariamente sus equipos. No así Vodafone, lo que dio lugar a la demanda que el ayuntamiento presentó en septiembre del año 2014.

Por un acuerdo de abril de 2000 se autorizó a Airtel (ahora Vodafone) el uso de 10,8 metros cuadrados del local anexo a la torre. La vigencia inicial del contrato era de cuatro años. Por este acuerdo, Airtel debía abonar al ayuntamiento un canon anual de 32.400 pesetas (194 euros), cantidad correspondiente al 6% del valor de venta de los terrenos, según el informe emitido por el servicio de Urbanismo del ayuntamiento y al que se alude en la sentencia.

El juzgado detalla en su resolución del 21 de marzo que se está ante un contrato de arrendamiento de un bien patrimonial público. El ayuntamiento cede el uso de un bien a cambio de un precio. Al haberse pactado un canon de pago anual (cuando se acordó la cesión en abril de 2000 era de solo 194 euros), la relación se mantenía año a año hasta que una de las partes manifestase su voluntad de dar por terminada la misma, que fue lo que pasó con la resolución de la alcaldía de 29 de enero de 2014.

El juzgado concluye en su resolución que el plazo máximo de vigencia del contrato terminó el 11 de abril de 2014, fecha en la que vencía la última prórroga. En la sentencia no solo se da por extinguida la autorización concedida a Vodafone en el año 2000, sino que también se ordena el desalojo de todas las antenas y equipos instalados en la propia torre, ya que la cesión se limitaba al uso del local, "no existe título alguno que habilite a Vodafone a ocupar la propia torre", según se puntualiza en la resolución del juzgado.

En el caso de las antenas de televisión, las autorizaciones que en su día concedió el consistorio seguirían vigentes, según se precisa en el informe que el gobierno local encargó a la sección de Patrimonio del ayuntamiento para conocer en qué situación están las antenas instaladas en el edificio. En este informe también se apunta que en el servicio de Rentas del ayuntamiento no consta que Retevisión (Abertis Cellnex Telecom) abone canon alguno por la ocupación de la torre del reloj.

En junio de 2012, como parte de la intención del ayuntamiento de dejar la torre libre de antenas, la junta local de gobierno se informó de las opciones para dejar sin efecto las autorizaciones dadas en su día a Retevisión. En una de las alternativas que se plantearon se recordó que los permisos dados son en precario, al no pagarse canon, y que se podría iniciar un expediente para dejarlos sin efecto. La junta local de gobierno acordó días después que se buscase una nueva ubicación para las antenas y que se redactase un plan de reimplantación de estas instalaciones que debía incluir, conforme a lo fijado en la ordenanza fiscal, el abono de las tasas correspondientes de acuerdo a lo establecido en el plan de urbanismo. En el informe no se detalla si se ha llegado a concretar el pago de un canon o tasa por parte de la empresa.

UN LUGAR PRIVILEGIADO Meses después de este acuerdo se emitió otro informe precisando que la torre estaba en un lugar privilegiado para el servicio de emisión de la señal de la televisión digital terrestre, dado que por su ubicación, está en el punto más alto de la ciudad, se puede dar cobertura a una gran cantidad de usuarios de televisión en Cáceres, además se precisaba que el desalojo de las antenas de televisión obligaría a buscar un nuevo emplazamiento.

Aún no se ha tomado una decisión sobre la retirada de las antenas de televisión ni está cerrada una nueva ubicación, pero la intención del gobierno, según se expuso el viernes, sigue siendo la de trasladar estos equipos.