Las administraciones extremeñas abren un línea de ayudas económicas para los ciudadanos afectados por la tromba de agua y granizo caída ayer en Cáceres. Los damnificados podrán hacer todas gestiones en la oficina de la OMIC, sita en el ayuntamiento. Asimismo, la ciudad se sumará a lo dispuesto en el decreto aprobado por el Gobierno central por el temporal del pasado invierno, que todavía se encuentra en vigor. Así lo anuncian el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y la alcaldesa, Carmen Heras, durante su recorrido a las zonas más afectadas por la tormenta. Además, ambos solicitan a las aseguradoras que agilicen los trámites para que los vecinos reparen los daños.

El presidente de la Junta ha llegado al ayuntamiento sobre las 8.45 de la mañana y han mantenido una reunión con la alcaldesa, el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, y los responsables del operativos, quienes han puesto en antecedentes al jefe del Ejecutivo.

Seguidamente, iniciaron un recorrido por las barriadas más dañadas, comenzando por la calle Narciso Puig Megías, en el barrio de San Blas, y la barriada de Aguas Vivas. Fernández Vara se ha mostrado muy afectado por los destrozos en las pistas deportivas de Aguas Vivas y ha reconocido su alivio porque la tromba se produjo cuando las áreas deportivas no se estaban utilizando por niños y jóvenes, ya que "podía haber sido una tragedia".

Posteriormente, la alcaldesa y varios concejales se han trasladado a Aldea Moret, barrio que ya ha vuelto a la normalidad tras el colapso de anoche. Por otro lado, la zona de embarcadero también sufrió los efectos de la tormenta, pero los bomberos no pudieron acceder a la zona a no haber electricidad.