El abogado cacereño Antonio Palao Pérez falleció el miércoles a los 70 años de edad. Su muerte se produjo a causa de un cáncer de colon. La misa funeral se celebró ayer por la mañana en la iglesia parroquial de San Juan. Palao residía en Casar de Cáceres.

Antonio Palao era muy conocido en la ciudad por su profesión y por un lamentable suceso que ocurrió la noche del 7 de agosto de 1988, cuando el abogado disparó a su hijo de 19 años con una escopeta de caza causando la muerte al joven, un suceso que provocó una gran conmoción en la ciudad durante el verano de 1988 y cuando se celebró el juicio al año siguiente. Antonio Palao estuvo en prisión, y tras su paso por el centro penitenciario de Cáceres volvió a ejercer su profesión. Durante los últimos años de su vida residió en Huelva y en Casar.