Al menos cinco centros de día dedicados al cuidado y rehabilitación de los mayores han abierto ya sus puertas en la capital cacereña. Los primeros lo hicieron en junio y el resto durante las últimas semanas. No obstante, otros recintos con la misma funcionalidad han optado por mantenerse cerrados de momento, ya que, además de estos mayores que van y vienen a diario, tienen ancianos internos y temen que los primeros, con más movilidad y contactos, puedan contagiar a los segundos.

Los recintos directamente adheridos al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), vinculado a la Junta de Extremadura, ya están en funcionamiento. Se trata del Centro de Día para Demencias ubicado junto a la Residencia Cervantes, y del Centro de Día Francisco Chanclón, en el acceso a Aldea Moret.

Precisamente, esta última instalación tuvo que enviar a ancianos y trabajadores a casa el pasado viernes tras detectarse un positivo en un usuario a través de un test rápido, que finalmente resultó un caso antiguo, de modo que ayer lunes volvió a su actividad.

No obstante, el centro atiende a 11 ancianos de los 26 habituales, ya que algunas familias han solicitado esperar un poco más hasta llevar a sus abuelos. En cualquier caso, las medidas higiénico sanitarias se han extremado. Los trabajadores van completamente provistos de batas y EPIs, se mantienen las distancias entre residentes, hay vajillas de un solo uso, la limpieza y las desinfecciones son continuas, los trabajadores que regresan de vacaciones deben someterse a test, y se han establecido distintos turnos de entrada y de salida, e incluso está previsto crear turnos rotatorios diarios cuando aumente el número de usuarios.

Adaptados

También se encuentran ya en marcha los dos centros de día del grupo Ciudad Jardín, ubicados en sus dos residencias: Parque del Príncipe y San Jorge (seminario). Están concertados con el Sepad y han abierto tras quedar las instalaciones libres de cualquier huella de covid. Tienen una veintena de usuarios cada uno y, según explican sus responsables, se encuentran debidamente adaptados para evitar contactos. Además, ya reciben sus terapias habituales (fisio, animación...).

Asimismo, se ha reactivado el centro de día Club de la Memoria, en Nuevo Cáceres. Lo hizo el 5 de junio con diversas adaptaciones (mamparas, redistribución de espacios, reducción de aforo en las salas...), pero también con menos ancianos respecto a sus 25 plazas habituales. «Estamos valorando la situación, pero ya tenemos en marcha las terapias», detallan sus responsables.

En cambio, las residencias Geryvida y Nuestra Señora del Rosario han comunicado su intención de no reabrir los centros de día por ahora, ya que su prioridad es la protección de los residentes internos. «Iremos estudiándolo según evolucione la situación», explican desde Geryvida (Nuevo Cáceres), cuyo centro de día tiene 50 plazas. «En nuestro caso vamos a esperar a que exista vacuna», precisan desde Nuestra Señora del Rosario (la Zambomba).