Un emeritense de 30 años ha resultado absuelto del delito de agresión sexual que le imputaba el Ministerio Fiscal y que, presuntamente, habría cometido en la zona de La Madrila hace ya cuatro años.

El joven fue denunciado en abril del año 2000 por la víctima, quien le acusaba de haberla agredido sexualmente, en la madrugada del 6 al 7 de abril del 2000, en las proximidades de las zonas deportivas de La Madrila. El juicio por esta causa se celebró el pasado día 4 en la Audiencia Provincial, pero ni la denunciante ni ningún otro testigo se presentó en la vista oral.

En su sentencia, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cáceres considera "suficientemente probado" que, el día antes mencionado, la denunciante "fue víctima de una agresión sexual", pero puntualiza seguidamente que "no se ha demostrado que hubiera sido el procesado el autor material de dicha agresión".

El fallo judicial concluye indicando que "la ausencia de la denunciante al acto del juicio oral conduce a afirmar la inexistencia absoluta de prueba de cargo que incrimine al procesado como autor material de la agresión sexual denunciada", motivo por el que se dicta una sentencia absolutoria para el joven.

Sobre la denunciante, la sentencia recoge que se encuentra "en paradero desconocido", habiendo sido imposible su localización, intentada tanto por la policía como por su propia abogada.