La última concentración masiva de jóvenes en el recinto ferial durante la celebración del festival Womad ha vuelto a evidenciar la necesidad de acondicionar debidamente esta zona si el ayuntamiento quiere seguir con su idea de utilizarla para acoger actos multitudinarios, como conciertos e incluso el botellón .

La organización del Womad estima en 3.000 las personas que han escogido el ferial como centro de acampada, el doble que en la edición del año pasado. ¿Cuenta el ferial con la infraestructura necesaria para atender debidamente esta demanda? Muchos de los campistas opinan claramente que no. Pese a los esfuerzos de la organización de acondicionar con baños y duchas el recinto (que se sumaban a los existentes instalados por el ayuntamiento), la dotación en este sentido ha sido a veces insuficiente, a tenor de las colas que tuvieron que aguardar muchos jóvenes para conseguir darse una ducha o entrar en el servicio.

Aunque la concepción del Womad es claramente diferente a la de eventos similares como Festimad, sí es cierto que en Móstoles acampan junto a un lago natural y bajo una arboleda. En Cáceres, sin embargo, tuvieron que conformarse con instalar su tienda en mitad de un pasto. En ese desierto sufrieron las inclemencias del sol y la polvareda que levantaban los coches cuando pasaban por un camino aún sin asfaltar. La parcela que el consistorio acondicionará para el botellón supera los 11.000 metros. La experiencia de este fin de semana demuestra su urgencia.