Un accidente en la línea férrea Sevilla-Cádiz alteró el pasado martes las comunicaciones de la ciudad por tren con Barcelona y Madrid. El retraso del Talgo vespertino con destino a Cáceres, que enlaza en la capital de España con el que procede de Barcelona, fue de casi una hora ante el enfado de los viajeros, algunos de los cuales aseguraron a su llegada a la estación cacereña no haber sido informados de las causas de las anomalías.

Los trenes de Extremadura a Cataluña no son directos y obligan a hacer transbordo en la estación Puerta de Atocha. Los viajeros procedentes de la capital catalana tienen que utilizar la línea Barcelona-Cádiz para enlazar en Madrid con destino a Cáceres y Badajoz.

Fuentes de Renfe explicaron ayer que estos viajeros tuvieron que permanecer una hora y cuarto en la estación de Zaragoza para cambiar de tren, debido a la imposibilidad de que el convoy procedente de Cádiz pudiera llegar a Madrid por el accidente proovocado al quedar cruzado un coche en la vía en Utrera.