En la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1 volverá hoy a hacerse presente uno de los accidentes más trágicos de los ocurridos en la ciudad, el que tuvo lugar hace poco más de un año en la avenida del cementerio, donde perdió la vida la conductora de un ciclomotor al que arrolló un turismo.

Eran la 01.30 horas del domingo 8 de noviembre del año pasado cuando ocurrió la tragedia. María Julia Gamero, de 45 años, casada y madre de un chico de 21, volvía de trabajar en su motocicleta cuando fue arrollada por el vehículo que conducía Francisco Javier Ch. G., de 24 años, causándole la muerte.

Según recoge la fiscal encargada del caso en su escrito de acusación, dicho accidente mortal se produjo por la "excesiva" velocidad a la que circulaba el acusado tras el "pique" con otro conductor. Considera por ello a Francisco Javier Ch. G., responsable de un delito de conducción temeraria del artículo 381 del Código Penal, según el cual será castigado con pena de prisión de 6 meses a 2 años y la privación del derecho a conducir de 1 a 6 años "el que condujere un vehículo a motor o ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiera en concreto peligro la vida o la integridad de las personas".

Y responsable, asimismo, de un delito de homicidio por imprudencia grave del artículo 142.1 --"el que por imprudencia grave causare la muerte de otro"--, castigado con penas de 1 a 4 años de prisión; y del artículo 142.2 --"cuando el homicidio imprudente sea cometido con un vehículo a motor"--, castigado con la privación de conducir de 1 a 6 años.

Son los dos delitos que la Fiscalía imputa a Francisco Javier Ch. G., y por los que solicita para él una pena total de 4 años de prisión y 6 de retirada del permiso de conducir.

EL SUCESO Sobre los hechos de los que se acusa y por los que hoy será juzgado Francisco Javier Ch. se recuerda en el escrito fiscal que el acusado, que conducía la madrugada del 8 de diciembre del 2009 un vehículo de alta cilindrada por la avenida de la Universidad, se detuvo, por estar en rojo, en el semáforo situado a la altura de la clínica Virgen de Guadalupe, donde "retó a una carrera" a otro conductor.

El conductor al que había retado "se negó reiteradamente", pero cuando el semáforo pasó a verde el acusado aceleró y salió a gran velocidad. Pero tendría que detenerse en el siguiente semáforo, el del llamado Cruce de Pinilla, por estar en rojo, lo que hizo que el conductor al que había retado, que conducía a velocidad moderada, lo adelantara al llegar a este cruce ya en verde.

Al verse adelantado, y continuando con el "pique", el acusado volvió a realizar un fuerte acelerón y a salir "quemando ruedas" para seguir al otro vehículo. "Circulaba a velocidad excesiva, muy superior a la reglamentariamente establecida para ese tramo, cuando a la altura de la curva del cementerio alcanzó al otro conductor y se dispuso a adelantarlo", y lo hizo, añade la fiscal en su escrito, "sin tener ningún reparo en invadir el carril de sentido contrario, sin reducir la velocidad y sin cerciorarse de que no venía ningún otro vehículo".

Fue esta "imprudente" acción lo que hizo que "embistiera brutalmente" el ciclomotor de María Julia Gamero, "adecuadamente detenido para realizar un giro hacia la izquierda", y provocara su fallecimiento inmediato.