El Instituto Municipal de Asuntos Social ha dado acogida a dos jóvenes que se negaban a volver el martes a su domicilio por desavenencias con los padres, según informó ayer la policía local. Se les buscó una pensión y se las acompañó a su casa para recoger ropa y enseres. El caso ha quedado en manos de los asistentes sociales para estudiar la situación familiar de las jóvenes, que no son menores, confirmó la concejala del área, Basilia Pizarro.