La presidenta de la Federación Empresarial de la Construcción (Fecons), Pilar Acosta, expresó su temor a que la gestión del nuevo suelo urbanizable acabe en manos "de grandes" grupos promotores internacionales y nacionales, una reflexión que también realizó el arquitecto Miguel Matas en su ponencia en la segunda de las mesas de debate de las jornadas que sobre el nuevo plan general de urbanismo se celebraron ayer en el Colegio de Arquitectos.

La preocupacion aludida por Acosta se debe a que el nuevo plan prevé polígonos extensos con miles de viviendas, "un tamaño excesivo", lo que haría que su gestión "a lo mejor" acabase en grandes grupos, un control que haría perder al ayuntamiento autonomía en el desarrollo de estos sectores residenciales, según la valoración realizada por Matas, que se refirió "a las tensiones" habidas y que se dan sobre la propiedad de los nuevos suelos urbanizables, incluso para desarrollos previstos "para los próximos diez años", dijo.

Antonio Pimenta, codirector de la revisión del plan general, indicó que esa proyección de grandes sectores residenciales "puede llevar" a ese control aludido por Acosta y Matas, y recordó que se ha proyectado con esos tamaños para hacer posible las compensaciones que se derivan de la obtención de extensos espacios que pasarían a ser de titularidad municipal, como zonas de la Montaña y la Sierrilla. No obstante, Pimenta indicó que esas previsiones "pueden ser modificadas" con el desarrollo de áreas de menor tamaño, lo mismo que el tipo de vivienda que se prevé en polígonos a ejecutar, en el que predominan los bloques, y que tienen ordenación detallada en el plan, dado que Acosta había apuntado que "no hay libertad" en el diseño de la viviendas.