El Juzgado de lo Penal ha absuelto a un vecino de Badajoz de un delito de agresión sexual del que había sido acusado por una menor después de que esta le citara a través de un chat de internet para hacer un trío con una amiga, según una sentencia hecha pública ayer. El tribunal ha calificado el caso de "complejo" por las versiones contradictorias que ofrecieron del suceso la denunciante, sus amigas y el acusado.

En los hechos probados de la sentencia, se relata que el imputado conoció a la denunciante, entonces menor de edad, a través de un chat en internet. Tras algunas conversaciones con ella y una de sus amigas, también menor, se intercambiaron los números de móvil y se citaron en la localidad de las chicas, Santiago de Alcántara, durante los carnavales del 2007. La denunciante envío un SMS al acusado proponiéndole "un trío", así es que éste se desplazó alentado por la posibilidad de "sexo fácil". Este entonces no sabía que las chicas eran menores.

Una vez en Santiago de Alcántara, el hombre se encontró con las dos chicas y la hermana de la denunciante, también menor. Se montaron en su coche y lo condujeron a un lugar apartado donde denunciante y acusado se apartaron del grupo y tuvieron algún tipo de contacto sexual.

En los detalles de ese contacto sexual radican las contradicciones. El propio acusado reconoció que --más allá de la propia denuncia-- se había producido una penetración vaginal y una felación, ambas consentidas. Sin embargo, la muchacha aseguraba que la había cogido por la cintura, le levantó la falda, le bajó las medias y le puso la mano en sus órganos genitales, forzándola.

En el reconocimiento médico al que se sometió a la joven, no se apreciaron pruebas físicas de ningún acto violento de carácter íntimo. Las chicas se contradijeron en el relato de los hechos. Así es que el tribunal entiende que no existen "elementos de juicio decisivos" para afirmar que el acto se realizó contra la voluntad de la menor y que pudieron ser consentidos, pero que quizás fueron más allá de lo que ella pretendía y pudo asustarse o tener miedo ante la familia o las amigas y por eso denunció.