Los siete hombres y cuatro mujeres que integraban el jurado popular constituido para juzgar un delito de allanamiento de morada presuntamente cometido en la localidad de Valdemorales el 28 de abril del año pasado ha declarado no culpable al acusado.

Tras un día de juicio, el pasado lunes, y la mañana de ayer de deliberación, hacia las dos de la tarde de ayer el procesado, J. J. P., conocía el veredicto del jurado. Este le consideraba inocente de los hechos que se le imputaban y por los que el fiscal solicitaba para él un año de prisión.

J. J. P., de 42 años, había sido denunciado por el matrimonio integrado por M. E. P. O., del que era amigo íntimo, y S. S. C., que aseguraban haberle sorprendido la madrugada del 28 de abril del 2004 en su dormitorio, desnudo de cintura para abajo. El procesado negó en todo momento esta acusación y aseguró que se trataba de una denuncia falsa, y por su veredicto, el jurado le ha creído, al menos ha considerado no probada su culpabilidad.

Para el abogado de la defensa, el letrado Miguel Canal Macías, "el veredicto del jurado nos hace sentirnos muy satisfechos, pues del mismo resulta probado que se han tenido en cuenta nuestros argumentos".

Canal Macías basó su defensa en las numerosas contradicciones en que incurrieron los dos denunciantes; la declaración de la madre del acusado, que aseguró que en el momento en que según los denunciantes ocurrieron los hechos su hijo estaba en casa, acostado y dormido; y en el hecho de que algunas de las pruebas aportadas por el matrimonio "se ha probado que eran falsas, como unos calzoncillos que aseguraban se dejó mi defendido en su casa y que se ha probado eran del denunciante".

Lo que ha quedado claro, concluyó, es que "J. J. P. no pudo ser la persona que vieron aquel día en su dormitorio, si es que realmente vieron a alguien".