Hasta ocho años podría pasar en prisión un vecino de Cañamero que el próximo martes será juzgado por las lesiones que causó a otro joven al que agredió llegando a estallarle el ojo izquierdo de una patada.

Por ello, el fiscal pide para el acusado, Pedro M. M., por un delito de lesiones con deformidad, 8 años de prisión y el pago de 8.078 euros de indemnización a su víctima por el daño moral, días de curación y las secuelas. Por su parte, el abogado de la víctima, como acusación particular, le imputa un delito de lesiones, con pérdida de un órgano principal a resultas de la agresión, y con la circunstancia agravante, además, de abuso de superioridad, por el que solicita una condena de 9 años de prisión y la prohibición de residir en la misma localidad que su víctima y acercarse a él en 10 años.

Mientras que la pena de prisión que solicitan fiscal y acusación es similar, son muy diferentes las cantidades de indemnización que cada uno pide, pues mientras el fiscal solicita poco más de 8.000 euros, la acusación particular solicita casi 60.000. En concreto, 34.457 por la pérdida del globo ocular, 2.297 por el trastorno depresivo causado, 6.382 por los días de baja, 523 por los de hospitalización, 4.366 por el factor de corrección y 16.102 por la incapacidad permanente parcial que le ha ocasionado su agresión.

EL SUCESO Eran las cuatro de la madrugada del 10 de octubre del 2005 cuando en la discoteca de la localidad de Cañamero el acusado y su hermano, menor de edad, "empezaron a insultar" a otro joven y "se abalanzaron sobre él tirándole al suelo".

Ante estos hechos, el dueño de la discoteca se acercó "diciendo que no quería problemas ni altercados" y expulsó al acusado y al hermano. Su víctima se quedó en el local unos quince minutos más, y "cuando creía que había pasado todo se marchó a su casa, pero a aproximadamente a unos veinte metros de la misma le esperaban los dos hermanos".

El acusado, recuerda el fiscal, "se abalanzó sobre él, le tiró al suelo y empezó a darle patadas en la cabeza y en la cara a la altura del ojo", a consecuencia de lo cual el agredido sufrió diferentes lesiones, entre ellas "el estallido de globo ocular". Le han quedado como secuelas la pérdida del globo ocular izquierdo y trastorno ansioso-depresivo.