Un inusual caso de tráfico de drogas, inusual por el medio utilizado, internet, será juzgado hoy en la Audiencia Provincial. Se sentará en el banquillo de los acusados J. S. C., al que el fiscal acusa de un delito contra la salud pública por el que solicita para él una pena de 8 años de prisión y multa de 6.218 euros.

El caso que hoy llega a juicio se ´destapó´ por una denuncia que el 28 de junio del 2008 interpuso ante la Guardia Civil el propio acusado. J. S. C. denunciaba a un tal R. por una deuda de 700 euros y unas amenazas e insultos en los que R. llamaba a J. S. "camello de mierda".

Fue esta denuncia, señala el fiscal en su escrito de acusación, lo que llevó a los componentes del área de investigación de la Guardia Civil a ponerse en contacto con la persona al que el acusado denunciaba, que fue el que manifestó que J. S. C. "se dedicaba a comprar, a través de internet, y principalmente desde Perú, cocaína y otros productos psicotrópicos" que le llegaban, vía paquetería, a través de un apartado de la oficina de Correos o en su propio domicilio. Así como que la recibía pura "y tras cortarla en su domicilio con productos químicos que compraba en países de Europa" se dedicaba "a distribuirla a otras personas que eran las encargadas de ponerla a la venta a pequeños consumidores"

Tras unos meses de vigilancia, sobre las 14.30 horas del 19 de septiembre, agentes de la Guardia Civil observaron al acusado acceder a una oficina de Correos de Navalmoral de la Mata y salir con varios sobres "que contenían diversas sustancia utilizadas para el tratamiento de la cocaína cuando su estado es muy puro y procede su corte para obtener mayor cantidad de dosis, así como para su consumo directo"

Ante estos indicios, la Guardia Civil solicitó orden de entrada y registro del domicilio del acusado, en cuyo interior encontraron ese mismo día gran cantidad de diferentes sustancias estupefacientes, material para su preparación y 1.600 dólares.