Alfredo Ortega, biólogo y consultor, presentó ayer el estudio que sobre la gestión del agua en la ciudad de Cáceres ha hecho para Adena y cuyo contenido asume la asociación naturalista. Ortega destacó que la solución para la mejora del abastecimiento no es ejecutar una presa en el río Almonte, sino una gestión adecuada de la demanda de agua, que, entre otras medidas, incluya ajustes en la política tarifaria. En este sentido, consideró que los actuales coeficientes que gravan los gastos que superan la media "no son realmente disuasorios". Ortega apuntó que la ejecución y explotación de la presa del Almonte tendría un sobrecoste de veinte euros por usuario y año en el recibo del agua.

La presentación del informe coincide con otro significativo descenso en la cota del pantano de Alcántara, que pone de relieve que el trasvase del Almonte no es seguro para el abastecimiento a una población de cien mil habitantes. El alcalde, José María Saponi, en declaraciones a la SER, recalcó ayer que "se ha perdido un año" y que se necesita un nuevo abastecimiento.

El informe de Adena, del que se realizó una primera presentación a finales de noviembre, se difundió en unas jornadas organizadas por la Fundación Nueva Cultura del Agua y por Aems-Ríos con Vida y que tienen entre sus objetivos propiciar que se preserve el corredor ecológico del Almonte. Precisamente, las jornadas se cerrarán hoy con la intervención de Fernando Pulido, representante de la Plataforma de Defensa del Almonte, y en la exposición paralela a las conferencias se compara ejecutar una presa en el Almonte con el derribo del monasterio de Guadalupe para aparcamientos.

La estimación del sobrecoste de 20 euros sale de calcular la inversión total, "que siempre es superior a la cifra inicial", precisó Ortega, y de la aplicación de la Directiva Marco del Agua en lo relativo a la repercusión de costes en la población, además se tiene en cuenta un periodo de amortización de 50 años en base a la establecido en el PHN.

Pero no sólo la construcción de la presa incidiría en el precio del agua que paga el usuario. En el proyecto y en el estudio de las alternativas a la presa se realiza una estimación de la incidencia de cada solución en el coste de obtención de agua bruta, que en el caso de las opciones que contemplan la utilización de una nueva captación en Alcántara, en este punto también iría una de las elevaciones que necesita la red de Portaje, es superior a la nueva presa. La incidencia de las alternativas en el precio fue una de las cuestiones apuntadas por el ayuntamiento, que es partidario de la opción del Almonte, en las alegaciones que presentó.

En el informe se propone como primera solución una mejora de la gestión de la demanda que pasa por ahorro de agua tanto con la conservación de las redes como con campañas y con la instalación en los domicilios de aparatos (perlizadores, limitadores de capacidad en las cisternas...) que permitirían ahorros de hasta el 50% en el consumo. También se aboga por no utilizar en parques o para la limpieza de calles aguas destinadas al consumo. Canal tiene en proyecto emplear aguas sucias depuradas para riego de zonas verdes.

Ortega apuntó que entre las posibilidades en estudio la más adecuada sería la utilización de la presa de Portaje, que aunque también tenga incidencia en el coste permite "preservar" el corredor del Almonte, que es un Lugar de Interés Comunitario por las directivas de la UE.