El concejal de Patrimonio de Cáceres, José Ramón Bello, explicó a Efe que la muralla musulmana de Cáceres «está efectuada en tapiales» y que las heces de las palomas provocan que estos se disgreguen y surjan grietas que al final suponen un riesgo de derrumbe.El edil avanzó que el Gobierno local ha puesto en marcha un proyecto de colaboración con el Colegio de Veterinarios de Cáceres para mantener reuniones periódicas y detectar los problemas que provocan las colonias de palomas en el patrimonio, además de afrontar las mejores soluciones. El objetivo es que «de una forma sostenible y constructiva, sea compatible la existencia de estas colonias con la conservación del patrimonio».