La ciudad estuvo durante todo el día de ayer en alerta amarilla por lluvias. En poco más de dos horas cayeron en la ciudad 20 litros por metro cuadrado. La alerta se activó asimismo para la zona norte de la provincia. Hoy también hay previsión de precipitaciones aunque por el momento no se ha activado ningún nivel de alerta.

Precisamente la lluvia enfadó ayer a los padres de los alumnos de las escuelas municipales del pabellón Serrano Macayo, que se llenó de goteras. Alrededor de toda la pista fue necesario colocar quince cubos que recogieran el agua que caía en el interior de las instalaciones debido a la intensa jornada de lluvia que se registró durante todo el día. No es la primera vez que sucede esto. Ayer afectó a los grupos de por la tarde, entre ellos niños de entre cuatro y cinco años que entrenaban a fútbol sala.

Los monitores de los alumnos se vieron obligados a utilizar solo una parte de la pista para evitar accidentes, ya que, a pesar de que los cubos recogían parte del agua que caía, gran parte de las instalaciones se encontraban completamente encharcadas. Los padres de los niños alertan del peligro que esto supone. "Si tienen un accidente a quién pedimos responsabilidades. Es una vergüenza que tengan una pista deportiva así. Aquí no viene nadie a arreglar nada", se quejaban ayer.