Satisfecho por la resolución judicial que, tras casi siete años de lucha, le ha dado la razón, Tomás Gómez plantea ahora una duda sobre el cumplimiento de la sentencia. "A mí me han pagado lo que la justicia ha considerado merecía y me siento muy satisfecho, pero considero que Sanidad no ha cumplido la sentencia en su totalidad y creo que se debe exigir que lo haga".

La sentencia dictada además de condenar al Insalud al pago de los daños y perjuicios causados al industrial, declaraba la nulidad de la adjudicación del concurso convocado el 12 de febrero de 1997 para la contratación del servicio de transporte intrahospitalario, "algo que no se ha cumplido, pues que yo sepa no se volvió a convocar el concurso y al que se le adjudicó entonces lo siguió prestando y aún lo hace".