El proyecto de rehabilitación en la Ribera del Marco levanta el rechazo vecinal por la falta de transparencia municipal. Los vecinos de la zona afectada por esta actuación criticaron ayer la nula información recibida sobre esta iniciativa, que llevarán a cabo la Confederación Hidrográfica del Tajo y el consistorio, dotada con más de 5,6 millones de euros (unos 1.000 millones de pesetas). Un 75% será aportado por el Gobierno y el 25% correrá a cargo del ayuntamiento.

La segunda fase de las obras del encauzamiento de la Ribera del Marco, entre el puente del Hortelano y la N-521, será adjudicada antes de finales del año, tras la firma de un convenio el pasado miércoles en Cáceres y a la que acudió la ministra de Medio Ambiente Elvira Rodríguez.

CINTURON AJARDINADO

Según explicó ayer Marifé Espadero, presidenta de San Marquino, la asociación vecinal desconoce el contenido del proyecto desde que, en agosto del año 1999, la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres presentó sus aportaciones al plan Urban. Entre otras, planteaban la rehabilitación integral de la ribera para convertirla en "un gran cinturón ajardinado alrededor de la Ciudad Monumental". También incluía la gestión de las aguas residuales con su recogida y canalización hasta una depuradora al margen del cauce del Marco.

Ante esta situación, la asociación se plantea ahora presentar alegaciones al proyecto si no se adecúa a lo pactado. "Firmamos un cheque en blanco con el ayuntamiento para sacarlo adelante", dijo la responsable vecinal.