Sin subvención municipal el coso no sería rentable. Esa es la opinión de cuatro aficionados taurinos que consideran que la plaza necesita sí o sí de ayuda institucional. "Si durante todos estos años, en los que se ha estado concediendo subvención, los precios no ha sido tampoco ningún regalo, si se retira la ayuda municipal no podremos pagar una entrada nadie", manifestó ayer Simón García, el Niño de la Ribera, presidente del Club Taurino.

En ese sentido, García se refirió a otras plazas de toros como "la de Plasencia, Trujillo, Badajoz, Olivenza, y por supuesto Madrid", las cuales gozan de subvención municipal, en comparación con la cacereña, que data de 1846 y por la que "han pasado todas las grandes figuras del toreo. Sería una pena perderla", añadió.

Por su parte, Víctor Barrantes, expresidente del Club Taurino, tampoco ha recibido con buena cara la noticia. "Seguí el pleno del jueves y lógicamente estoy realmente disgustado. Hace tres años teníamos un coche de la policía dándole la vuelta al ruedo y la empresa Lances de Futuro consiguió levantar la plaza haciendo un trabajo verdaderamente sensacional", indicó. "La encerrona del Juli, que se transmitió por televisión, llenó la plaza y también la ciudad de visitantes", señaló. En ese sentido, Barrantes considera que "si la pequeña ayuda que tenían hasta ahora la retiran, ofrecer la calidad que Cayetano Polo reclamó en el pleno será inviable".

En ese sentido, los aficionados taurinos están en vilo. Isidoro Martín, por ejemplo, se desplaza por toda la península allí donde hay corridas y, como apasionado de este mundo desde pequeño, el pasado jueves echó en falta "más apoyo del sector taurino durante el pleno municipal". Exactamente lo mismo que opina otro aficionado a los toros, Luis Jiménez.

Con respecto a la subvención, Martín tiene claro que la plaza no es rentable "venga quien venga", por lo que "necesita de aportación pública. En 2014 la empresa que gestionaba la plaza perdió cerca de 80.000 euros", subrayó. Por su parte, Jiménez coincide plenamente. "Los toros, como tantos otros eventos que se desarrollan en la ciudad, necesitan ayuda institucional. Parece que solamente nos fijamos en los ingresos y gastos directos, y no así en los indirectos. Para las arcas municipales puede suponer un gasto de 40.000 euros, pero los carteles devuelven ese dinero a la ciudad, repercutiendo muy positivamente en sectores como el comercio, la hostelería o los hoteles", apuntó.

Así, los aficionados taurinos con los que conversó ayer este diario esperan que la subvención municipal se mantenga de cara a próximos concursos, como se hace con otros eventos culturales y como se hace en otras localidades que cuentan con un coso. De momento, habrá que esperar para saber si habrá toros en Cáceres.