La asociación de familias con personas con autismo pide a la Junta que se instalen cámaras en aulas de educación especial. El colectivo reclama que se aplique este supuesto en clases donde haya alumnos que no puedan expresarse de forma verbal, tal y como ocurre con el caso de la alumna de 13 años que denuncia maltrato por parte de la directora del colegio San Francisco.

Un día después de que profesores y representantes de la Ampa del centro defendieran la labor del equipo docente en las puertas del colegio, Aftea, asociación que preside Ana Belén Salas, muestra su apoyo a la familia que denuncia y lanza una batería de propuestas que hará llegar a la Junta para mejorar la atención a alumnos con trastorno del espectro autista. La finalidad es proteger a los alumnos con problemas para comunicarse y a los profesores en el caso y despejar debates. Aparte de la propuesta de crear un circuito grabado, reclaman más formación y más recursos para los profesionales que trabajan con niños de capacidades diferentes. También piden más educadores y orientadores, la creación de la creación de la figura del defensor de la inclusión, la presencia de maestros ‘sombras’ y “programas de patio en los recreos para potenciar la sociabilización de estos niños. En ese sentido, también anunciaron que la asociación abrirá un programa de formación para dar respuesta a alumnos autistas en septiembre. En la rueda de prensa intervinieron el director de Aftea, José Pérez, y el secretario, Francisco Madruga. Ambos insistieron en su solidaridad «total» con la familia que ha denunciado el presunto maltrato a la que calificó de «valiente», aunque no entraron a valorar el caso que está en manos de la justicia. La directora prestará declaración la semana que viene en el juzgado. Pérez por último insistió en «que la solución no está en escolarizarlos en colegios de educación especial como Proa sino en crear aulas concretas en centros con personal adecuado».

Por su parte, la Junta se pronunció esta semana a raíz de la concentración de los docentes en las puertas de centros públicos y recordó que la «decisión de suspender a la directora responde a una medida provisional, de carácter cautelar». En ese sentido, la Consejería de Educación reitera que «ha actuado pensando en el interés general, por un lado, facilitar que la niña pueda volver a recibir atención educativa sin coincidir con la directora y por otro, respetando la presunción de inocencia, que pueda preparar mejor su línea de defensa».