Mariló, Luis Miguel y Jesús miran nerviosos a su alrededor. El movimiento de cámaras de televisión, micrófonos y grabadoras les asusta, pero se sienten orgullosos de que por un día ellos sean los protagonistas. Durante varios meses han elaborado a mano las agendas que FSP-UGT utilizará en 2011. Verlas terminadas les hace sonreir. Los tres padecen síndrome de down y han realizado estos librillos junto a otros once compañeros gracias al programa Vida Independiente que organiza la asociación síndrome de down con la colaboración del sindicato.

"Ha sido un trabajo duro y de gran importancia. Nunca habían elaborado esta gran cantidad de material en un tiempo determinado. Se han sentido responsables quitándose, incluso, el tiempo de su ocio. Sabían que tenían que comer rápido su bocadillo para seguir trabajando", explicó la responsable del colectivo, Adela Domínguez.

Con gran timidez Mariló es la primera en arrancar a hablar: "hemos plastificado los papeles y hemos hecho los dibujos con virutas y pintura de dedo", explica con la ayuda de su psicóloga, Noelia González. Y es que los diseños, la encuadernación y el plastificado han sido elaborado con sus propias manos. "Nos hemos divertido y hemos hecho amigos" añade Jesús, cabizbajobajo y con una sonrisa nerviosa. A él las cámaras le intimidan, pero fuera de micrófonos habla con seguridad en sí mismo.

Jesús tiene 30 años, vive con sus padres, tiene cinco sobrinos y hace prácticas en la reprografía de la facultad de empresariales. "En la asociación aprendemos muchas cosas. Pero lo mejor ha sido conocer a Mariló, mi novia", explica. Ella al escuchar su nombre se acerca y le coge de la mano, parece que quiere darle ánimos, y es que él es bastante más introvertido que ella. "Venga, no te preocupes". Y después de mirarla y sonreir continúa: "ahora empezaré a hacer prácticas en el Gran Teatro de acomodador, como Mariló. También salgo, los viernes por la noche, tomo cervezas sin alcohol", cuenta.

Los tres, Jesús, Mariló y Luis Miguel muestran las agendas a los medios. Los colores llamativos de las portadas son un reflejo de su alegre estado de ánimo. "Esto parece La Moncloa", dice Jesús, orgulloso de sentirse Zapatero por un día.