El puente de Los Castellanos, la calle Cornelio Publio Balbo o la esquina de las Hermanitas de los Pobres han sido los lugares donde este verano han proliferado las pinturas de simbología nazi, que investiga la Unidad de Información del Cuerpo Nacional de Policía, pero que no tienen consecuencias más allá de la expresión pública sobre una pared de una determinada ideología.

Tanto es así que en Cáceres no hay constancia de que existan grupos racistas organizados desde que en el 2002 aparecieron las primeras pinturas de este tipo. Tampoco se han producido ataques xenófobos ni detenciones relacionadas con este tipo de actuaciones. La presencia se reduce sólo a estas pinturas, que generalmente son realizadas por chavales de 15 a 18 años, que contactan con estos grupos ideológicos a través de internet. De hecho, en Cáceres se reúnen en algunos cibers.

La mayoría de las pintadas están relacionadas con la Alemania de Hitler y la JNR (Juventudes Nacional Revolucionarias), que se identifican con la cruz celta y el número 88. Aunque éstas son las más frecuentes, también aparecen anarquistas y de la izquierda radical.