La Agrupación Vecinal de Cáceres arrastra el mismo problema desde hace años, el exceso de colectivos, pero está dispuesta a abordarlo a fondo a partir de septiembre. El presidente, Miguel Salazar, anunció ayer a este diario que convocará una asamblea extraordinaria a mediados del próximo mes para analizar el programa del nuevo curso y, sobre todo, la necesidad de limitar el número de asociaciones.

Cáceres se sitúa entre las ciudades españolas con más colectivos vecinales, un total de 35, frente a los 15 de Madrid. "Este número se debe a la costumbre que existe en la ciudad de crear una nueva asociación cada vez que se construye un residencial, en lugar de sumarse a la más cercana", explica Salazar. Con el tiempo algunas dejan de funcionar. "Es el caso de 10 colectivos cacereños que llevan años con el mismo presidente, sin junta directiva ni credibilidad para sus vecinos. Están apagados", señala.

AYUDAS El problema estriba en que estas barriadas reciben subvenciones "cuyo destino no se justifica", y ralentizan el movimiento vecinal. Por ello, la agrupación les instará a unirse con otras próximas "para ganar operatividad y atender debidamente a los residentes". La agrupación también recomienda la fusión entre colectivos que sí funcionan, "pero que ganarán más fuerza unidos". En este sentido, San Pedro de Alcántara e Hispanoamérica --un barrio que sigue sin sede, recuerda Salazar--, están ultimando sus trámites.