Los cinco concejales de gobierno del Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, reunidos esta tarde, han acordado por unanimidad solicitar su baja de militancia del Partido Popular y pasar a la situación de no adscritos, «desde donde seguirán ejerciendo su responsabilidad de Gobierno y cumpliendo con el mandato que los vecinos les otorgaron». Toman esta decisión justo un día después de que se haya conocido la sentencia de la Audiencia Provincial de Cáceres, que ratifica la condena al alcalde Alfredo Aguilera por malos tratos y vejaciones a su exmujer. Le impone una pena de nueve meses y un día de prisión y de 20 días de localización permanente y una orden de alejamiento de dos años y medio.

Aguilera ha anunciado hoy esta decisión de sus compañeros concejales en un comunicado oficial. Asegura que «esta medida responde a su decisión de respetar la voluntad de los malpartideños, que decidieron por amplia mayoría en las elecciones de mayo que su alcalde fuese Alfredo Aguilera, aún cuando su situación judicial era conocida por todos los votantes que decidieron, libremente, otorgar su confianza al proyecto». En la nota añadió: «Creemos que por encima de cualquier interés partidista están nuestros vecinos y la obligación de seguir trabajando y mantener el compromiso que todos adquirimos con los malpartideños. Vecinos que respaldaron un proyecto y un equipo que se presentó con total transparencia, que está convirtiendo nuestro municipio en un referente regional y que seguirá funcionando con total normalidad».

Aguilera indica que «ceder ante las presiones del Partido Socialista, que ha puesto la política por encima de los vecinos, sería arrebatarle a los malpartideños el derecho que ejercitaron libremente el pasado mes de mayo». Finalmente, agradecen al Partido Popular «la confianza depositada en nosotros durante todos estos años».

Esta mañana, Aguilera había puesto en manos de sus compañeros su decisión de seguir o no. Por la tarde lo han respaldado sin fisuras. Sí se supo por la mañana que renunciaba a su acta de diputado «por coherencia y respeto hacia su expartido, el Partido Popular, y los que fueron sus compañeros». Aguilera era diputado no adscrito desde julio. Se dio de baja del PP cuando el Juzgado de lo Penal Número 2 le condenó en primera instancia. En aquel momento anunció que continuaría con sus cargos políticos a la espera de que se resolviera el recurso de la Audiencia. Desde entonces no ha asistido a ningún pleno de la institución provincial pero sí a las comisiones. Será el alcalde de Santiago del Campo, Samuel Fernández Macarro (PP) el que sustituya a Aguilera en diputación.

En el ayuntamiento malpartideño también ocupa la alcaldía como perteneciente al grupo no adscrito. Para intentar precisamente apartarlo como regidor, el PSOE ha anunciado que se ponía a disposición del PP. «Tiene que prevalecer el sentido común y la decencia política, en la lucha contra las agresiones machistas tenemos que estar de acuerdo», afirmó el secretario general del PSOE en la provincia de Cáceres, Miguel Ángel Morales.

"Que elijan a otro alcalde"

Los socialistas lo que propusieron fue destituir a Aguilera y que el PP nombrara a otra persona para que ocupara este puesto. Morales no se refirió a una moción de censura pero, en el caso de dar algún paso, esta sería la única forma. «Ellos han ganado las elecciones y lo que queremos es que busquen a un alcalde que trabaje limpiamente por el pueblo y que no sigan ahondando en la fractura social que tiene el pueblo», añadió Miguel Ángel Morales.

Por su parte, el PP anunció que reuniría a la junta local de Malpartida de Cáceres el próximo viernes para abordar este asunto. La reunión, que se iba a celebrar a las 19.30 horas, estaría presidida por el secretario general de los populares, Fernando Manzano, que también forma parte de la junta local de Malpartida. Sin embargo, los concejales se han adelantado.

El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha valorado esta noche la renuncia del acta de diputado de Aguilera antes de conocerse que el PP se quedaba sin representación en Malpartida, uno de sus feudos. «Es un síntoma de coherencia, como también lo fue abandonar en su día la militancia del PP para no afectar al partido», ha apuntado Monago. Media hora después los populares emplazaron a este jueves para realizar una valoración.