Nacido en Trujillo hace 41 años, empleó 10 en hacer reír a la gente con sus singulares monólogos subido al escenario de la Paramount Comedy, cuna de su debut. Actualmente triunfa con la serie El Divo y la obra teatral La cena de los idiotas.

--¿De dónde le viene su vis cómica?

--Creo que de mi familia, son todos muy graciosos y posee un gran sentido del humor. Son capaces de hacer de cualquier situación algo desternillante.

--¿Cómo se sintió la primera vez que se subió a un escenario de la Paramount Comedy?

--Aliviado. En ese momento empezaba una vida nueva, ya que antes trabajaba como payaso. Resulta muy reconfortante saber que, durante 10 años, la gente se ha reído con lo que he escrito, hoy día ya me he retirado.

--¿Qué es más difícil, la comedia o el drama?

--La comedia, porque es como la música, llena de ritmos, notas, de pausas que has de saber marcar bien, en el momento preciso, para que resulte gracioso. Requiere matices y expresividad. Sin embargo, no la veo tan alejada del drama. La clave está en tomarte muy en serio tu papel.

--¿Le gustaría interpretar un papel dramático alguna vez?

--Tengo muchas ganas de hacerlo y no creo que me suponga un reto, ya que simplemente es bajar un poco el volumen.

--¿Alguna actuación en tierra extremeña? ¿Cada cuánto suele visitarla?

--Me gustaría mucho volver, pero todo depende de los programadores. Suelo venir una vez al año, siempre que mi trabajo me lo permite.

--Lo más gratificante de su carrera es...

--Afrontar cada proyecto nuevo y que mi familia se sienta orgullosa de mi trabajo.