Jesús Esteve es un joven emprendedor que trabajaba en la charcutería de la familia y se lanzó a montar una frutería en la calle Sánchez Manzano. "Me apetecía mucho", dice "y ahora trabajamos aquí mi mujer, mi hermana y yo, además de una chica que trabaja con nosotros".

Lo que más se vende por estas fechas en su frutería son las castañas, los higos y las nueces. Ya se empiezan también a vender mandarinas, aunque como él explica, "ahora estamos en una época de transición entre la fruta de verano y la de invierno, que todavía no ha llegado". Las calabazas también se venden bien. "El año pasado vendimos bastantes para Halloween" nos dice, "aunque también se venden para comerlas. Se guisa y está muy buena".