El comité municipal para la sequía estudiará en su reunión de hoy la viabilidad de un proyecto para automatizar los riegos. Esta actuación supone una inversión de 47.000 euros y se enmarca dentro de las medidas para frenar el consumo de agua. Esta medida podría incluirse en el paquete de las que ya se han puesto en marcha en la ciudad como reducir el riego público de tres a dos veces por semana, según aseguró ayer el jefe del servicio municipal de Parques y Jardines, Miguel Durán.

Asimismo, el responsable de este departamento afirmó también que, si las temperaturas bajan por debajo de los 25 grados, está previsto reducir a un riego las zonas públicas. Además para finales de octubre se contempla, si todo continúa como hasta la fecha, que el riego se haga sólo una vez cada quince días. En la actualidad, los jardines de la capital cacereña se están regando con agua no potable de los pozos de San Jorge para evitar el consumo de aquélla que se destina a los hogares.