Más de 300 partidas se disputaron ayer en las simultáneas de ajedrez que se organizaron en el paseo de Cánovas con el objetivo de promocionar este deporte, que en su día fue uno de los más importantes de la ciudad y que con el paso del tiempo ha ido perdiendo adeptos.

Ignacio García, miembro del Club Ateneo de Ajedrez, recordaba cómo antes se impartía el ajedrez en los colegios y que sólo en el Prácticas había más de 100 alumnos que participaban en esta actividad. Ahora sólo se ofrece en algunos centros y el objetivo del club es llegar a todos ellos. Por eso, se pretende crear un grupo de personas con formación básica y se ha organizado un curso de monitores, cuyas inscripciones pueden recogerse en el Ateneo (la sede, en Nuevo Cáceres) hasta el próximo 15 de octubre.

Pedagogía

El valor formativo que tiene el ajedrez es apreciado en todos los niveles de la pedagogía. "Se ha comprobado que con su práctica se estimula la memoria, la imaginación, la tenacidad, la concentración y la voluntad de vencer", dice García. También habitúa al análisis y el razonamiento lógico.

El Club Ateneo de Ajedrez tiene sus orígenes en el Club Cacereño de Ajedrez, que desapareció junto a las cuatro o cinco agrupaciones de este tipo que existían en la ciudad. Tras su desaparición una docena de socios acudieron al Ateneo y organizaron este grupo. "El ajedrez ha decaído mucho, pero en Cáceres salieron importantes figuras, como Javier Andrada, que es maestro de la Federación Internacional de Ajedrez, o Angel de la Torre, que ha ganado varios campeonatos", explica Ignacio García.

El club ya está en la división de honor (el campeón regional es Mérida). El objetivo de la afición es que Cáceres se convierta en el referente que en su día fue para Extremadura.