Más de 200 jugadores participaron ayer en la séptima edición del Torneo San Jorge de Ajedrez, un referente a nivel internacional que atrae cada año a representantes de las principales canteras de Extremadura y Portugal, pero también de distintos puntos de España, e incluso de países como Chile. "Lo más importante de este día es que conseguimos arrebatar por una jornada la pista a los deportes esféricos", recordaba por la mañana el vicepresidente del Ateneo de Cáceres, Ignacio García, que organiza esta cita. Más de cuatro horas tardaron en transformar la pista central en una gran superficie ocupada por 125 mesas con tableros, relojes y piezas de ajedrez listas para iniciar las primeras partidas.

Desde las diez y media de la mañana, niños de cinco a 16 años se enfrentaron en ocho partidas de 15 minutos por cada jugador por el sistema suizo, con el fin de favorecer la participación de jugadores de distintas edades. El campeón absoluto fue el dombenitense Pablo Garrido Píriz, del club Linex-Magic de Mérida; y por categorías: Francisco José Martín Prior (subcatorce), Jesús López Rivera (subdoce), Miguel Soto Martín (subdiez), Antonio Vélez Vizcaíno (subocho), Marta Martín Morientes (fémina) y Alvaro Rodríguez Sampedro (escuelas del Ateneo). Pero hubo premios para todos los participantes en la cita con la que se abre una semana dedicada al patrón de la ciudad: material, revistas especializadas, camisetas...

"Se trata de motivar a todos los niños aficionados a este deporte", destacó García sobre la naturaleza de este torneo, que en sus siete años de historia ha logrado multiplicar por cuatro la participación y situarse como el segundo más importante de España en su modalidad.

La jornada transcurrió en un ambiente festivo que se hizo notar en los momentos de descanso entre cada partida. "Durante las partidas los niños están concentrados", señaló. De hecho, la capacidad de concentración, es uno de los valores que se atribuye a esta disciplina deportiva, junto con la capacidad de análisis, la paciencia y la estrategia.