El despiste de un vecino, que olvidó apagar el fuego de la cocina originó ayer por la tarde una gran columna de humo en el edificio número 11 de la avenida de Gil Cordero. El suceso causó gran expectación entre los viandantes y obligó a actuar a los bomberos. No hubo que lamentar daños personales y el fuego no llegó a originarse.

Fueron los vecinos quienes, alertados por el olor, avisaron a la policía local, que contactó rápidamente con el Sepei. Se desplazaron seis bomberos, con un coche ligero y el camión autoescala. La policía, que acudió con dos patrullas, se vio obligada a regular el tráfico. Los hechos tuvieron lugar en el cuarto piso y en el momento del suceso la casa estaba vacía.