El intenso olor a gas que se desprendía en el edificio y en la calle alertó ayer a los vecinos del número 20 de la calle Gómez Becerra. Dieron la voz de alarma a la Policía Nacional que fue la encargada de avisar a los bomberos para que se personaran en el lugar. A su llegada comprobaron que efectivamente el olor era bastante intenso por lo que procedieron a evaluar la concentración de gas en el interior del edificio con un aparato específico para ello. Por suerte la concentración entraba dentro de la normalidad y por tanto no existía riesgo de explosión, según confirma el jefe de guardia del parque de bomberos de Cáceres. No no fue necesario desalojar el inmueble. Se dio aviso a la empresa encargada de suministrar el gas que se encargó de supervisar las recargas.