Nos hemos estremecido porque era como un terremoto, con vibraciones muy fuertes en la vivienda. Hemos salido corriendo a la calle porque pensábamos que se caían las estanterías y los cuadros". Así relata Manuela Gómez, vecina de la calle Río Jerte, al norte de La Mejostilla, las consecuencias de las voladuras realizadas ayer en la zona de obras del nuevo polígono Mejostilla de Espadero.

Los hechos sucedieron poco después de las doce del mediodía. Los residentes de las viviendas situadas a menos de 100 metros del lugar donde se produjeron las detonaciones salieron alarmados a la calle tras una fuerte sacudida en sus casas, de tipo unifamiliar y de reciente construcción. Todos los vecinos consultados coincidieron en señalar que no hubo aviso previo y que ya se han producido hechos del mismo tipo, aunque afirmaron que el de ayer fue el que tuvo mayor impacto. "Ha sido la voladura más fuerte de todas las que han realizado hasta ahora", señaló un vecino cuya vivienda, situada al lado opuesto del que se colocaron los explosivos, también sintió los efectos: "Ha habido un movimiento de tierra por el bombazo. El petardazo ha sido tremendo".

Tras las quejas vecinales mediante llamadas a la policía local, varias dotaciones se desplazaron a La Mejostilla para comprobar si se habían producido daños en las viviendas y a recabar información de los responsables de la obra. Los agentes recogieron las denuncias de cuatro viviendas situadas en los números 42, 60, 62 y 64 de la calle Río Jerte sobre la aparición de grietas para que técnicos municipales determinen si se han producido por el efecto de los barrenos o por defectos de construcción.

Este diario pudo comprobar que las detonaciones se habían realizado en la entrada de uno de los accesos en obras que tendrá el polígono industrial, aunque sólo fue posible observar el inicio de los agujeros ya que la zona se encontraba cerrada con vallas. Hasta que no transcurrió media hora de la llegada de la policía local no fue posible obtener una versión de los responsables de la obra ya que, según los vecinos, los autores de las detonaciones abandonaron el lugar poco después de llevarlas a cabo.

SIN DOCUMENTACION Tres portavoces de la obra, acometida por la Ute formada por Construcciones Hidraúlicas y Viales y Mefiex SA, se reunieron con los agentes y les explicaron, tras haberles requerido los permisos para realizar las voladuras, que éstos se encontraban en la sede de la empresa responsable en Madrid y que ayer por la tarde serían remitidos a la Comandancia de la Guardia Civil. Aseguraron que las detonaciones se habían realizado de acuerdo a las normas de seguridad, aunque no mostraron documentación alguna a la policía local.

Asimismo, afirmaron que agentes de la Benemérita habían supervisado ayer por la mañana la colocación de las cargas, un extremo que no pudo ser confirmado ayer por fuentes del instituto armado, que dejaron claro que es obligatorio contar con un permiso previo por escrito y que éste no puede ser remitido con posterioridad a la actuación.