El alcalde, José María Saponi, confirmó ayer que durante este fin de semana se reúne en Madrid con otros alcaldes de ciudades cuyo abastecimiento y calidad del agua se cuestiona en el informe que la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) anunció el pasado día 23. Ese contacto se producirá coincidiendo con la celebración en la capital de España de la convención del Partido Popular. El objetivo de la reunión es decidir "qué se puede hacer con algo que no es baladí y que ha generado una alarma innecesaria".

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Gil-Ortega, se manifestó el pasado miércoles en el mismo sentido al afirmar que la intención es desmentir y denunciar de forma conjunta la alarma social injustificada que ha creado el informe de la OCU. Saponi insistió ayer en que el problema en el municipio de Cáceres no es de calidad sino de cantidad.

El comité técnico de la sequía analizó en su reunión de ayer la situación en la que está el embalse del Guadiloba y el trasvase del Almonte. Su presidente, el edil José Joaquín Rumbo, resaltó que la capacidad del embalse se incrementó en los últimos días, llegando hasta el 56%, y confirmó que, una vez aprobado el presupuesto, ya se ha iniciado el proceso para la contratación de las obras proyectadas en el trasvase, donde se bajarán a una cota inferior las bombas de extracción. Rumbo también destacó que este año se inicia con un descenso en los consumos de agua.