Los ediles no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz presentan una moción al pleno de este jueves con el objetivo de impulsar desde el ayuntamiento, en colaboración con el conjunto de las administraciones públicas y los principales actores socioeconómicos del territorio, “políticas y medidas específicas que contribuyan a hacer frente a los principales desafíos estructurales que, en materia demográfica, económica y social afectan tanto a su capital como a la provincia”, según se precisa en el texto de la moción.

Vivimos una crisis estructural que, prolongada durante décadas, amenaza con hacer inviable nuestro territorio, a la crisis económica y financiera del 2008, se le une la crisis sanitaria y económica de estos días, “debemos intentar acoger actividades económicas con dinamismo suficiente como para generar valor añadido, crear empleo de calidad y lograr así mantener y atraer población”, según se detalla en la exposición de motivos del texto que se lleva al pleno para su debate.

Una de las palancas que ayudarán a la convergencia deseada, se indica en la moción, “es una política fiscal diferenciada, como instrumento eficiente para lograr resultados positivos”. La moción apuesta por la implantación de una serie de estímulos fiscales de cierta envergadura aplicados a las personas físicas y jurídicas residentes (o que decidan establecerse) en la provincia, “estímulos que se consideran especialmente aplicables a territorios con baja densidad demográfica y problemas de retención de la población”.

Por todo ello Alcántara y Díaz proponen que se adopten varios acuerdos, “instando al Gobierno de España y a la Junta de Extremadura, en función de la competencia en el hecho impositivo, a realizar una serie de medidas fiscales diferenciadas para el progreso de Cáceres y su provincia, afectando a todas las figuras tributarias relevantes del ordenamiento fiscal de nuestro territorio”.

E implantar una bonificación del 50% de la Cuota Íntegra de cada figura tributaria, “y de esta manera el impacto socioeconómico favorable vendría por dos vías: el gasto de los ahorros fiscales obtenidos por los hogares y las empresas residentes en Cáceres y su provincia, por un lado, y la necesidad de aumentar la producción y el empleo por parte de las empresas del territorio para abastecer esa mayor demanda de bienes y servicios”.