El agua embalsada del Alcántara ha bajado a los 195,48 metros de altura y se sitúa a sólo un metro del nivel que complica el trasvase del Almonte al Guadiloba, que lleva funcionando ininterrumpidamente desde agosto para no gastar el agua que contiene el pantano cacereño.

La cota que registraba ayer a las doce de la mañana el Alcántara ha descendido dos metros en quince días. La causa de este fuerte descenso es el aumento del consumo energético por las últimas olas de frío, según confirmaron fuentes de Iberdrola, concesionaria de la explotación del Alcántara.

Los días 28 de febrero y 1 y 2 de marzo, según las mismas fuentes, se registraron récords en el consumo eléctrico que obligaron a la presa de Alcántara a funcionar esos días seguidos al cien por cien.

SITUACION NO PELIGROSA "La situación no es peligrosa --aseguraron desde Iberdrola-- porque el tiempo ha mejorado y no se esperan nuevos repuntes de consumo eléctrico y sí, en cambio, entrada de agua de la cuenca".

El trasvase del Almonte al Guadiloba capta el agua en la cota 193,5 metros, pero desde la cota 194,5 metros ya existen problemas para el bombeo. Aunque el trasvase dejara de funcionar, el abastecimiento de agua a la ciudad está asegurado durante un año con el agua que embalsa el Guadiloba, según las últimas estimaciones de Canal de Isabel II, empresa concesionaria del abastecimiento en Cáceres.

El trasvase del Almonte funciona permanentemente desde agosto precisamente para garantizar al máximo el suministro de agua a los cacereños, ya que a la cuenca del Guadiloba no entra agua excepto con lluvias torrenciales y no llueve con cierta intensidad desde el mes de octubre del año pasado.