Carlos Marcos, responsable de la sala Aldana, acusó ayer a los locales que no pueden realizar las reformas necesarias para celebrar conciertos de querer salir beneficiados. "Es una mayoría que quiere seguir viviendo del favor político, de la vista gorda de la policía. Otros quieren que les digan qué reformas tienen que hacer", subrayó en alusión al suyo, al tiempo que criticó que "los políticos no tomen cartas en el asunto de una vez por todas". Marcos defendió su apoyo al festival Cáceres Pop Art por su colaboración la primera edición.