Un grupo de 70 personas pudo visitar ayer los edificios más emblemáticos del poblado minero de Aldea Moret en el contexto de una jornada de puertas abiertas que, impulsada por el voluntariado de Norba Cáceres, sirvió para reivindicar ante las administraciones una mayor implicación con «lo que fue una micro ciudad que nada tenía que ver con la capital», según explicó Paco López, presidente del poblado minero que ayer hizo las veces de guía. La actividad comenzó a primera hora de la mañana en el embarcadero y, desde ahí, la comitiva pasó por el centro de interpretación, por San Eugenio y también por Santa Lucía.

«Ha sido una visita deliciosa. Se han quedado con ganas de ver Santa Olalla, San Benito, las minas de Esmeralda... Hoy hemos tenigo algún problemilla para ir a todos los lados, pero vamos a organizar otra jornada parecida más adelante», aseguró José Holguín, otro de los padres de la iniciativa.

Ambos, López y Holguín, coincidieron en realzar la importancia del poblado minero y en criticar la dejadez «tanto del ayuntamiento como de la Junta». Recordaron el cine, la piscina y el último edificio en construirse, el club social del barrio. «Es vergonzso el abandono, por ejemplo, del centro de interpretación», lametan. Quieren repetir días como el de ayer. Para ello, para que puedan ser incluso más provechosos, reclaman una solución y «que no lo ignoren más».