Hubo carrozas, caramelos, pajes, numerosos niños disfrazados, y por supuesto, Melchor, Gaspar y Baltasar. Los vecinos de Aldea Moret adelantaron ayer la visita de los Reyes con una cabalgata que derrochó ilusión. A su término, los niños hicieron cola para hablar con Sus Majestades, que ocuparon sus tronos en el antiguo ayuntamiento del barrio.