Un parque para los niños, un campo de fútbol, una residencia de ancianos, una comisaría de policía, un centro de salud, perreras para dejar los animales,... Los vecinos de Aldea Moret lo tienen claro: "el bloque C tiene que derribarse y tiene que ser utilizado para el bien del barrio". La mayoría de ellos ha "sufrido" mucho con este edificio "dejarlo ahí sería estar recordándolo todo el día, tiene que desaparecer", comenta una de las vecinas.

El pasado día 21 de agosto, la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, se mostró partidaria de reformar el inmueble más que de destruirlo. En cualquier caso una comisión política y los técnicos serán los encargados de decidir cuál será el futuro del bloque más acusado por la delincuencia y la marginalidad de la ciudad. Hasta el momento, la mayoría de los informes giran en torno a la demolición del edificio ya que se calcula que recuperarlo costaría cerca de tres millones de euros.

Familias ilegales

Tan solo tres familias suben y bajan a diario por las escaleras del bloque, ellos son los únicos que aún viven allí, a la espera de que se formalice su situación y el ayuntamiento definitivamente les entregue las llaves de su nueva casa. A los que habitaban de forma ilegal les están empezando a llegar las órdenes de desahucio. "Me he quedado literalmente en la calle con una niña pequeña y he tenido que volver a casa de mi madre porque no tengo donde vivir", dice una de las vecinas que se encontraba en situación ilegal mientras lleva en brazos a su hija a casa de su madre.

"Mi hermano está esperando a que le llegue el papel para marcharse y a ver dónde vamos porque los dos en casa de mi madre no vamos a poder estar", continua.

Mientras tanto, el resto de vecinos imagina el futuro del inmueble: "Deberían hacer un parque en el que pudieran jugar los niños", cuenta una señora sentada en su silla justo frente al bloque C mientras su hija corretea con su mascota. "Te digo que tienen que construir un parque porque este edificio está justo enfrente del colegio, ¡cuántas veces habrá llegado mi hija a casa contándome que el maestro ha tenido que cerrar las ventanas de la clase para que no vieran cómo se drogaban o cómo la policía detenía a gente!, creo que ellos se lo merecen", explica. Detrás de ella otro vecino le da la razón "tienen que tener un sitio donde jugar, porque en el barrio no tienen la oportunidad de hacerlo", explica.

En la parte baja de la calle Ródano una familia toma el fresco fuera de sus casas. "Aquí tienen que construir una comisaría", imagina uno de ellos, "así sí que estaríamos seguros en este barrio, pronto se acabarían los problemas". Y, una vez se pone a hablar comienzan a venirle a la cabeza infinidad de usos : "aunque algo del ayuntamiento tampoco estaría mal, así no tendríamos que desplazarnos para hacer papeles", dice. "Deberían poner un centro de salud porque el ambulatorio se nos ha quedado pequeño", indica la mujer de éste.

La idea de la residencia de ancianos prolifera también entre algunos de los residentes de la zona "hay muchas personas mayores aquí y necesitarían tener algo para ellos", explican. Aunque otro de los vecinos cree que la mejor opción sería construir un campo de fútbol.

Aldea Moret ha dejado volar su imaginación y han mostrado al consistorio la infinidad de formas que puede llegar a tener este inmueble. Ellos tienen las ideas ahora "solo necesitamos que definitivamente se nos escuche y que el ayuntamiento las haga realidad".