Las líneas básicas de la alegación muestran la necesidad de buscar una solución alternativa al tráfico en su perímetro este, sin que ello suponga una agresión al patrimonio arquitectónico, máxime cuando la modificación del plan especial se plantea como una solución provisional hasta que se acometa la ronda Este. Una posible solución, que estimamos menos agresiva con el entorno monumental (no debe olvidarse que, aparte de su valor, constituye la principal riqueza futura de la ciudad cuando se potencie su adecuada explotación turística), podría ser la que planteamos en la alegación, que consiste en separar la circulación de vehículos en dos ramales. Creemos que esto sería menos agresivo con el entorno monumental que el proyecto que ahora se plantea.

De cualquier forma, el proyecto presentado por el ayuntamiento no es más que un parche a una situación que continuará generando los conflictos que actualmente plantea el tráfico, más acá o más allá del puente de San Francisco, hasta tanto no se acometa, con la seriedad y el rigor que requiere, el arduo problema de un estudio integral de tráfico en la ciudad.

*Arquitecto y concejal socialista