Todos conocemos que el 23 de abril del año 1229 Alfonso IX de León, contando con las tropas de Castilla y las huestes de las Ordenes Militares, reconquista la ciudad de Cáceres a los musulmanes después de un asedio de más de dos semanas de duración. Fue la cuarta campaña que iniciaba el Rey para expulsar a los Almohades de la Villa.

El rey Alfonso IX inició su reinado a la muerte de su padre Fernando II el día 22 de enero del año 1188 y ya desde el año 1213 inicia la reconquista de Cáceres. De este primera campaña fallida se puede reseñar como aspecto más positivo la reconquista de la población de Alcántara.

Cinco años después vuelve el rey Alfonso IX a buscar la conquista de la ciudad de Cáceres, pero las condiciones climatológicas muy adversas le hicieron desistir de ello. En 1222 Alfonso IX lo intenta de nuevo pero una vez más los almohades resisten bravamente e infringen muchas bajas a los cristianos. Pero desde comienzos del año 1229 Alfonso IX con importantes recursos económicos y humanos (castellanos y las órdenes militares) empieza a preparar la campaña de asedio a Cáceres y, por fin, el 23 de abril logra su objetivo.

El rey Alfonso IX, a pesar de las pretensiones de la orden militar de Santiago, convierte a la ciudad de Cáceres en Villa Franca y Realenga dependiente del Reino de León y le otorgó la Carta de Población, conocida como el Fuero Latino de Cáceres, poniendo las bases del Gobierno Municipal de la Villa y le concedió una Feria, que se celebraría entre los días 15 de Abril y 15 de Mayo de todos los años, al objeto de reactivar el comercio de la ciudad.