El Ministerio Público solicita diez meses de cárcel para el alcalde de Malpartida de Cáceres, Alfredo Aguilera, por un delito de violencia de género y otro de lesiones leves. Según el escrito de acusación del fiscal Aguilera se separó de su exmujer en diciembre del año 2016, después de que ella descubriera que «su marido le había sido infiel en varias ocasiones». En ese momento Aguilera abandonó el domicilio familiar. Cinco meses antes de dicha separación tuvo lugar una discusión entre ambos por causas que se desconocen, en el curso de la cual, señala el Ministerio Público, Aguilera «zarandeó a su esposa, la empujó y le golpeó las piernas». Ella no acudió entonces a ningún centro médico. El divorcio se produjo en 2017, acordando el juez la custodia compartida entre los progenitores por quincenas (tienen dos hijos menores de edad). En septiembre de ese año Aguilera denunció a su exmujer por coacciones y días después ella le denunció a él por maltrato habitual, amenazas y vejaciones. El fiscal pide también que se le prohiba aproximarse a ella durante dos años. Aguilera defendió ayer su inocencia. Dice que tiene «la conciencia tranquila» y que esto es fruto de un cruce de denuncias entre ambos a tenor de una «separación muy traumática». «Estoy deseando que llegue el juicio para demostrar mi inocencia. Quiero que se solvente cuanto antes por mi imagen y por la tranquilidad de mi familia y pido prudencia porque hay niños pequeños por medio y no quiero que se vean afectados por todo esto», dijo.