Las necesidades de los turistas están insuficientemente atendidas. Así lo cree Felipe Vela, que pone un ejemplo: "Cuando un turista entra en la parte antigua un 15 de agosto, literalmente no puede beber agua, pero no puede beber siquiera una Coca Cola porque no hay ni un sitio abierto, que no sea el Parador y poco más". El presidente de la Fundación Siglo XXI insiste, en este sentido, en que a la parte antigua hay que dotarla de fuentes, y que estas deben adaptarse al entorno.

Con los restaurantes, bares y hoteles sucede lo mismo: "Empezamos en el antiguo mesón Sansón, que hoy es Puerta de Mérida, seguimos con la enoteca del Parador, con la bodega del vino que está cerrada, conectas con Torre de Sande, Chez Manou y con Aldana, que abre de noche, y poco más...".

El Proyecto Intramuros Siglo XXI es una idea personal de Felipe Vela. Comenta que con él se revitalizarán las costumbres populares "que tienen gran valor y se están perdiendo", y pone el ejemplo de San Jorge: "No es un juego de agua y luces", sostiene. Añade que también se potenciarán las verbenas en los barrios, "porque ellos lo demandan", y que se seguirá defendiendo el patrimonio de la Semana Santa: "Hay un compromiso clarísimo con las cofradías de que hay que empujarlas y apoyarlas porque una de las señas de identidad de nuestra ciudad es la Semana Santa, que está por encima de muchas cosas".

DARLE VIDA En el estudio de la fundación se respaldarán igualmente eventos públicos y animaciones, se respetará la legislación del patrimonio, los cánones de la Unesco y de su organismo Icomos, que vigila el patrimonio.

Felipe Vela defiende que hay que dar vida a la parte antigua para no dejarla morir, para que deje de ser algo más que una bella foto fija. Asegura que su proyecto es muy serio. Y dice esto: "Cuando lleguemos allí nos van a preguntar, ¿oiga, esto ustedes por qué lo han hecho, porque se le ocurrió a Pepe Diego, pues muy bien, póngale ustedes una medalla a Pepe Diego, pero qué mas?".