Cáceres no está precisamente en una zona de riesgo de terremotos pero el estado de los revestimientos de algunos de sus edificios no aguantarían ni ligeros temblores de tierra, según Bernardo Pozas. El problema es, en su opinión, que no está funcionando realmente en la región la Inspección Técnica de los Edificios --como la ITV de los coches--, por lo que la administración apenas actúa si no hay un incidente previo. Si se le une la "despreocupación" vecinal, la situación se agrava. La cubierta del edificio Coliseum, por ejemplo, que es plana, tiene un muro agrietado que caería a la calle con un empujoncito.